El Inicio
Por: Julieta Ramírez Rossi
Cuando surgió por primera vez la propuesta de la biblioteca de música como nuestro proyecto de investigación para el semillero, ahora oficialmente conocido como GamaBeats, no teníamos idea de que lo podríamos llevar hasta donde está ahora y que nos pasaría a gustar tanto.
Uno de los desafíos más grandes con los que nos encontramos fue cómo unir nuestras disciplinas para armar un proyecto alrededor de la música, los colores y las emociones. La mayoría no tenía conocimientos en el área y aunque supiéramos los nombres de los colores, ponerle uno a cada nota o insinuación melódica no era tarea fácil.
Como no podíamos empezar un pregrado en música cada uno, o especializarnos de un momento a otro en la psicología del color, empezamos por poner en práctica las teorías que encontramos en estudios hechos por los que sí sabían. Nos dejamos llevar en un principio por la intuición, por mucho que se alejara del riguroso método científico. Nuestros experimentos nos sirvieron de guía para enfocar la investigación y encontrarle sentido a reunirnos todos los viernes a las dos de la tarde en vez de echarnos la siesta después del almuerzo.
Estos son algunos de los ejercicios que realizamos:
Los ejercicios consistieron en analizar la composición de canciones de variados géneros y correlacionar las notas con los colores definidos para cada una según la escala creada por el compositor Alexander Scriabin, reconocido músico ruso del siglo XVIII y XIX. En el primer ejercicio se buscó analizar si las canciones a las que mejor les iba en los ratings tenían tonalidades parecidas. Los siguientes dos ejercicios se basaron en canciones en el mismo género del gusto de cada uno de los investigadores. Se buscó analizar si se podía encontrar un patrón en común entre las canciones en lo respectivo a los colores.