Sobre Gamabeats
¿A qué suenan los colores? ¿Qué emociones nos generan los sonidos de los colores? ¿Qué sensaciones producen las melodías de cada uno de ellos? En Gamabeats intentamos buscar respuestas a estas preguntas y crear un banco de música para contenidos audiovisuales.
El proyecto se centra en la investigación y experimentación en torno a la relación entre el sonido, los colores y las emociones, con el fin de crear temas musicales que permitan acompañar productos de comunicación audiovisuales u otros contenidos creativos. Esto, a partir de la indagación sobre la relación física y emocional entre las ondas sonoras y la luz (los colores del espectro), y la manera en que pueden generar diferentes sensaciones en las personas.
Identificar cómo se relacionan los colores y la música y el impacto que tienen en las emociones humanas, para la creación de un banco de música experimental que pueda ser utilizado en la creación de productos de comunicación.
- Aportar a la investigación sobre el uso y la importancia del lenguaje sonoro, especialmente de la música, para la producción de contenidos de ficción y de no ficción.
- Comprender cómo se dan a nivel cognitivo las relaciones entre colores, música y emociones.
- Componer melodías que induzcan determinadas emociones en el oyente y que se puedan comparar con un color y su sonido o con su relación subjetiva.
- Explorar herramientas y plataformas digitales que permitan tanto la creación del producto final como la publicación y distribución.
La mente humana se vale de los estímulos externos para interpretar la realidad y determinar su propia conducta, para buscar recursos o alejarse de peligros. A diferencia de otros “seres sintientes”, los seres humanos somos capaces de dar un significado a las imágenes y a los estímulos, hasta el punto de que podemos hacer arte, transformarlos en elementos culturales que generan emociones y transmiten ideas que trascienden los elementos observables a simple vista.
En este sentido, es importante resaltar que el ser humano, además de ser un animal sensible y simbólico, que recibe y decodifica estos impulsos, también es uno social y político. Así, ha querido comunicarse y transmitir lo que piensa a los demás y ha tratado de convencerlos de sus propias ideas.
En un mundo de la información, en la que esta toma tantas y tan distintas formas, resulta un asunto digno de ser abordado, de la manera más objetiva, la forma en la que los sonidos con contenido cultural -la música- y los colores, al adherírseles un mensaje, son captados por la mente humana y cómo condiciona las emociones a fin de entender cómo valerse de estas reacciones para crear mejores relatos culturales que refuercen el mensaje narrativo, así como otros mensajes propios de la comunicación política, del marketing de empresa y del entretenimiento, entre muchos otros.
“La combinación adecuada entre los tonos de color y las notas musicales podrá utilizarse en el campo industrial como herramienta de diseño (potenciando la creatividad) o como herramienta de marketing (potenciando la perceptibilidad, simbolismo y emotividad), en el campo de la medicina podrían utilizarse la musicoterapia junto con la cromoterapia y en el campo del arte se podría utilizar como medio de aunamiento en cuanto a la percepción de una obra pictórica y/o de un pasaje musical así como medio transportador entre ambos” (Perez, Gilabert, 2010).
Con este proyecto se plantea entonces indagar sobre estos asuntos, ya estudiados por artistas, matemáticos, fisicos o psicólogos, desde el punto de vista de la comunicación y la forma en la que se pueden utilizar para crear y acompañar productos audiovisuales y sonoros que permitan impulsar las sensaciones y emociones que se busca generar en cada uno de ellos.
Se trata de una investigación empírica, que tiene en cuenta la observación participativa, pero también un proceso de creación y producción. En esta metodología de investigación se parte de la necesidad de realizar experimentos que nos llevan a conclusiones, no solo replicables por otros experimentos, sino que permitan además realizar generalizaciones lo suficientemente válidas como para ser útiles en la producción de contenido narrativo y de otra índole, como los señalados en este proyecto.
Para conseguir los resultados propuestos, se realizará una extensa investigación de la literatura científica a fin de conocer los modelos existentes para comprender la relación entre emociones, colores y sonidos y conocer las perspectivas críticas y apologéticas de estos, mientras juzgamos lo mejor y lo peor de cada uno para optimizar las técnicas existentes en el modelo que resulte de nuestro trabajo.
También nos valdremos de la filosofía en general y de la ética, la estética, la filosofía del lenguaje y la filosofía política en particular para ofrecer perspectivas axiológicas sobre el valor de la creación de nuestro trabajo.
Utilizaremos a los miembros del semillero de investigación, así como a otros voluntarios de otros semillero de la Universidad, para realizar experimentos que nos ofrezcan conclusiones que se plasmarán en el resultado final del artículo que se presente.
Se construirá, a partir de las conclusiones, una tabla que generalice, con el mayor grado de precisión posible, los resultados coincidentes entre la mayor parte de los participantes en el experimento.
Se plantearán conclusiones en torno al alcance que hayamos podido conseguir en el experimento y se propondrán los usos que podrían darse a la clasificación de los colores y sonidos con sus correlativas emociones.
Todos los días recibimos grandes cantidades de información que se vale de colores y melodías, entre otras herramientas, para apelar a nuestras emociones en vez de a nuestra razón.
Los colores y el sonido son elementos fundamentales en la industria del entretenimiento, que pretende valerse de ellos para guiar al espectador en las emociones que debe sentir. Así, consideramos que el desarrollo de este trabajo contribuirá a que se conozcan más y mejores técnicas que permitan mayor calidad en las producciones de la industria del entretenimiento, en el sentido de que permitan alcanzar un impacto más profundo en las audiencias.
Y es que entendemos que los sentimientos son, a menudo, buscados por las personas, y ellas, en ejercicio de sus libertades, buscan libremente objetos que condicionen sus emociones y los induzcan a determinados estados de ánimo, como cuando ven una película de terror o de romance; o cuando ven arte o escuchan una historia en la radio, buscando que los efectos les permitan transportarse al lugar en el que se desarrolla la historia y sentir lo que siente el personaje.
Esto es útil en el marketing y en los medios de comunicación para acentuar en los consumidores ciertas emociones que los lleven a sentir de una manera más profunda los mensajes que se les ofrece. De la misma manera, las grandes marcas buscan que cada vez más usuarios tengan alguna clase de vínculo con su producto y quieran consumirlo.
Esto también acarrea algunas consideraciones éticas, toda vez que surge el problema de si se limita la capacidad de las personas de ser responsables frente a lo que consumen o si, apelando a las emociones no será más fácil insertar en una persona una idea concreta. Así mismo, cabe la pregunta de qué tan libre es una persona que actúa según una razón propuesta por la sociedad que apela, no a su buen juicio, sino a sus emociones.
También surge la cuestión de qué tantos regímenes se han valido -y se valen- de las emociones, la imagen, el cine, la música para seducir a pueblos enteros y llevarlos por caminos oscuros.
Es preciso plantear, desde una perspectiva ética, moral, política y técnica cómo nos afecta en nuestro ejercicio crítico un mensaje trasmitido con símbolos que nos seduzcan. Sabemos que el cerebro se vale de sesgos ante su incapacidad de discernir con buen juicio todo el tiempo, por lo que trabajos como este valen la pena en la medida en que exploran cómo se pueden explotar esos sesgos para condicionar las decisiones de los receptores del mensaje.
Han sido varios los intentos de “objetivización” de las asociaciones que hacemos las personas entre colores y sonidos en los que se han producido tablas en las que han participado incluso personas sinestésicas; sin embargo, el alto grado de subjetividad permite adelantar que el contexto, las condiciones naturales y genéticas y las vivencias de cada persona, pueden hacer que de una a otra varíen las asociaciones entre colores y sonidos, así como las emociones que les produzcan. Al adelantar la investigación, se prevé avanzar en cuanto a generalizaciones que sean lo suficientemente amplias como para ofrecer alternativas a los sectores antes mencionados.
Por otra parte, cuando se habla de la creación de contenidos musicales para acompañar distintos tipos de productos informativos o creativos, se está dando cuenta de una necesidad acuciosa que tienen los realizadores de productos audiovisuales y sonoros que siempre manifiestan las dificultades que enfrentan al momento de encontrar los acompañamientos musicales acordes con sus intereses creativos. En este sentido, es importante resaltar que, aunque existen ya diferentes bancos de música que ofrecen contenidos tal vez similares a los que se propone este proyecto, la mayoría de ellos requieren de un pago, una suscripción o una mención que, en ocasiones, son confusas y pueden llevar a tener problemas legales. Por lo tanto, si se puede crear un espacio propio, con contenidos creados específicamente para las necesidades que presentan los proyectos que se generan en el mismo semillero, se estará dando un paso en el camino a la independencia creativa y a la posibilidad de producir contenidos únicos, bien estructurados y pensados desde cada uno de sus ángulos para el público al que se dirigen.
Pero no solo esta investigación es interesante desde el punto de vista de la producción creativa mediada por la música y la forma en la que se puede influir en las emociones o utilizarlas para crear contenidos. También, teniendo en cuenta que se enmarca en el trabajo realizado por un semillero de investigación y creación sonora, será importante observar cómo se convierte en un proyecto interesante para su aplicación en los distintos ámbitos de la comunicación en los que se inserta el grupo que lo realiza.
Se trata de un grupo que, aunque hace parte del Departamento de Comunicación Social de Eafit, está integrado por estudiantes de distintas disciplinas y carreras, como Música, Economía, Ingeniería de Sistemas, Derecho, Literatura, Ciencias Políticas, entre otras, que ayudarán a darle forma al proyecto desde distintos ángulos, lo que permitirá expandir sus posibilidades a diferentes campos.
El semillero hasta ahora se ha interesado en investigar diferentes aspectos relacionados con el lenguaje sonoro, como el manejo de la voz y la creación de foley, a través del montaje de ficciones sonoras, o la importancia de la salvaguarda del paisaje sonoro como patrimonio inmaterial de la humanidad, utilizando técnicas periodísticas como la crónica para rescatar los sonidos de una ciudad. Así, si tenemos en cuenta que el lenguaje sonoro está compuesto por elementos como la voz, los sonidos, el silencio y la música, es importante abarcar todos estos aspectos, y darle preeminencia a la música en esta ocasión permitirá ampliar los horizontes de los semilleristas y ofrecerles nuevas herramientas que puedan utilizar en su desarrollo profesional, además de impulsar en ellos habilidades útiles en cualquier campo.
Realizar un trabajo de este tipo será de utilidad, tanto para el departamento de Comunicación Social como para la Escuela de Humanidades y la Universidad Eafit, al generar recursos propios dirigidos a los distintos realizadores de contenido de la institución, que pueden ser utilizados en el futuro por un público más amplio que también ayude a enriquecerlo. Además, permitirá experimentar y crear con diferentes plataformas, disciplinas y conocimientos, para articularlos con los campos de interés tanto del semillero como de cada uno de sus integrantes.
Para lograr los objetivos propuestos, este proyecto se dividirá en dos momentos que se realizarán a lo largo de diez (10) meses:
- Preproducción: fase de formación, investigación, y definición de las necesidades generales del proyecto. En este punto se realizarán las siguientes actividades.
- Formación del equipo de investigación: los alumnos participantes comenzarán con su capacitación individual sobre la historia de la música, psicología de color y las emociones, además de los diferentes tipos de contenidos que pueden crearse o acompañarse con este tipo de producciones. Esta información será de carácter colectivo haciendo partícipes a todos los integrantes. Para esta capacitación se contará con la ayuda de expertos en diferentes temas relacionados con la historia de la música, la psicología del color y las técnicas de creación de música.
- Definición de tipos de contenidos: en este punto se utilizarán los resultados de la investigacion teórica para definir cómo se pueden aplicar a la creación de contenidos musicales concretos que cumplan con las características que se buscan en el proyecto.
- Experimentación: se aplicarán algunos de los resultados obtenidos en algunos grupos focales que permitan observar si los resultados se adecúan a las propuestas musicales creadas.
- Producción: fase de creación, montaje, grabación y puesta en marcha de la plataforma
- Grabación. Se realizará en la ciudad de Medellín utilizando los laboratorios del pregrado de Comunicación Social de la Universidad EAFIT, principalmente Acústica.
- Montaje: se buscarán las plataformas adecuadas para la creación del banco de música y la presentación de los resultados del proyecto.
El proyecto se centra en la investigación y experimentación en torno a la relación entre el sonido, los colores y las emociones, con el fin de crear temas musicales que permitan acompañar productos de comunicación audiovisuales u otros contenidos creativos. Esto, a partir de la indagación sobre la relación física y emocional entre las ondas sonoras y la luz (los colores del espectro), y la manera en que pueden generar diferentes sensaciones en las personas. De esta forma se busca experimentar con la creación de piezas que puedan ser utilizadas en distintos contextos y en diferentes tipos de contenidos, para impactar de forma correcta al público al que se dirigen.
Para ello, se creará un banco de música de uso libre, compuesta a partir de los resultados de la investigación, al que podrán acceder los creadores de contenido audiovisual (de ficción y de no ficción) y en el que podrán encontrar y descargar fragmentos musicales para diferentes estados de ánimo, según las necesidades de cada producto.
La realización de este contenido sonoro articulará tres etapas:
- El trabajo de investigación en torno a la relación entre las emociones que generan los colores (psicología del color) y los sonidos que producen esos colores.
- La experimentación con las posibilidades creativas de esos resultados para la producción de piezas musicales relacionadas con ellos.
- La implementación de una plataforma interactiva a la que se pueda acceder para descargar las distintas piezas categorizadas según las emociones.
Durante este trabajo se buscará indagar en cómo esa relación entre música, color y emoción permite que las melodías cuenten su propia historia y cómo esta puede utilizarse en la generación de herramientas comunicativas que ubiquen al público en una historia y sus emociones específicas. De esta manera, el proyecto aportará a la investigación académica de la psicología de la música, los colores y las emociones para contribuir a la formación de creadores de contenido.
Realizadores
Alejandra Lopera Velásquez
Profesora coordinadora Semillero de Investigación y Creación Sonora
Pablo Betancur Jaramillo
Monitor de investigación de Gamabeats
Manuela Fernanda Ospina Zapata
Yhilmar Andrés Chaverra Castaño
Julieta Ramírez Rossi
María José Tamayo Londoño
Coordinadora Semillero de Investigación y Creación Sonora
Karla Loreña Acuña Jaimes
Monitora de creación sonora de Gamabeats