«Uno no aprende realmente hasta que empieza a hacer»
La estudiante del pregrado en Comunicación Social, Natalia Bedoya, es monitora del programa Contacto Asia Pacífico, que se emite todos los miércoles a las 3:00 p. m. Hablamos con ella sobre su pasión por la radio.
Contacto Asia Pacífico es el programa radial de formato informativo del Centro de Estudios Asia Pacífico y en el cual contamos los acontecimientos semanales más importantes de esta región. Son noticias relacionadas fuertemente con aspectos económicos, negocios internacionales, relaciones diplomáticas y demás fenómenos que influyan en estos países. Más allá de la riqueza del programa, queremos contar un poco acerca de quién lo hace posible: ella es Natalia Bedoya Beltrán, estudiante de sexto semestre de Comunicación Social en nuestra universidad y encargada de dar vida a este proyecto.
Natalia empezó su carrera de Comunicación Social y Periodismo en la Universidad de La Sabana, donde cursó tres semestres, pero por azares de la vida y situaciones familiares tomó la decisión de continuarla en Medellín, y precisamente en Eafit. Entre esas dos ciudades ha estado su vida, pues nació en Bogotá, vivió toda su niñez en Medellín, retornó en su adolescencia a su ciudad de origen donde empezó su educación superior y volvió nuevamente a Medellín a continuarla.
Cómo empezó
“Estaba en busca de una monitoría y me ofrecieron la realización de este programa, para el Centro de Estudios Asia Pacífico, que tiene sede en la universidad. Me animé mucho porque en mi vida profesional yo quiero desempeñar actividades periodísticas y me pareció una muy buena oportunidad para empezar a practicar parte de lo que quiero ser”, dice Natalia, a la vez que resalta lo positivo que percibe, tanto ella como muchos estudiantes, que el pregrado cuente con espacios donde se tiene la oportunidad de experimentar, explotar las habilidades y mejorar las debilidades, y en el caso de la radio, de crear un programa y fortalecer los conocimientos relacionados con la escritura de guiones, la técnica vocal, la espontaneidad, entre otros factores.
En cuanto a los conocimientos adquiridos en este tiempo, Nata ha aprendido entender cómo estos países tan lejanos de nuestro contexto se relacionan entre ellos, o qué intereses se mueven cuando discuten o hacen acuerdos. “Al principio, incluso todavía, hay cosas que uno no entiende muy bien a la hora de consultar las noticias más importantes que van a salir en el programa. Y es que este fue el primer acercamiento que tuve a temas relacionados con Asia, entonces consultaba una noticia y me salían nombres de personas que no conocía, de tratados que ni idea de qué eran. Ahora se me da más fácil y considero son cosas que todos deberíamos saber”.
Hoy por hoy, Natalia lleva un poco más de dos meses en la cabeza de la realización del programa, y del cual confiesa ha sido una gran ventaja que haga parte de un Centro de Estudios, pues allí se desenvuelven tanto estudiantes de Asia que vienen a hacer sus intercambios en Eafit, como hay profesores que son expertos en temas relacionados con los negocios o con las políticas en la región. “Cuando hay dificultades para desarrollar una noticia en alguna de estas áreas tenemos la oportunidad de contar con alguno de estos docentes como voces expertas que le brindan credibilidad y peso a la información que se está transmitiendo. Hemos contado con intervenciones de expertos en Periodismo Político Internacional, Ciencias Políticas, Relaciones Internacionales, entre otros”.
Lo bonito de hacer radio
Una de las cosas que Natalia resalta es que gracias a este ejercicio ha aprendido a realizar conexiones entre antecedente y consecuencia de hechos noticiosos, aspecto vital para el ejercicio periodístico. “En este momento de la carrera siento que esta experiencia me nutre en cuanto a las habilidades para desenvolver mejor las ideas y hacerme entender. Muchas veces es complicado como despegarse de lo que está escrito y comenzar a explicarlo. Y aquí la naturalidad es clave”.
También confiesa que de la radio le gusta lo “fresco y natural”, que a fin de cuentas se convierte en el reto central: se debe tener confianza tanto de lo que está hablando como de lo que uno sabe, para transmitir esa naturalidad exitosamente, teniendo presente siempre que se tiene la capacidad de decirlo y de decirlo bien. Entonces es ahí donde radica la magia.
“Hacer radio es una experiencia muy linda: uno tiene la oportunidad de coger una idea desde cero y darle forma. Ya sea con temas de los que uno no tiene conocimiento para aprender -como en mi caso-, o con algo que a uno le apasione o sienta seguridad de desarrollar. Es empezar a explorar y adentrarse en esas herramientas a las cuales afortunadamente tenemos acceso en la universidad y explotarlo, para darle forma a cosas que uno en primera instancia le da miedo. Uno no aprende realmente hasta que empieza a hacer».